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TRATADO DE 1870

SEÑOR MINISTRO: ANTE USTED ME QUITO EL SOMBRERO

El consulado en España insta a los uruguayos que reciban cedulones de expulsión a denunciarlos en el mismo para proceder a la interposición de recursos de amparo reclamando el cumplimiento del Tratado de 1870 entre España y Uruguay.El Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Reinaldo Gargano hizo constar en declaraciones hechas públicas que en ningún momento el gobierno de nuestro país ha renunciado a la vigencia del Tratado de 1870, entendiendo que está plenamente vigente y por lo tanto , debe cumplirse.

Hace siete días increpaba por este medio al ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay por no defender los derechos que el Tratado de Paz, Reconocimiento y Amistad de 1870 otorga a los uruguayos en España.

Le recordaba que él, desde la oposición había sido un enardecido crítico de la pasividad del gobierno anterior.

Posiblemente el Dr. Jorge Batlle en la visita que realizó hace poco más de un año a España, haya tenido intenciones de poner las cartas sobre la mesa.

Posiblemente el Dr. Tabaré Vázquez deba encontrar en el momento oportuno la capacidad negociadora y la severidad necesarias para enfrentarse a la posición del gobierno de España.

Recordamos que en los primeros días de febrero del 2004 los por entonces cancilleres Didier Opertti y Ana Palacio representando a nuestro país y al reino de España se reunieron y al término de ese encuentro Palacio anunciaba ante la satisfecha aprobación de Opertti: “España y Uruguay trabajarán bilateralmente para buscar una solución a la situación de los inmigrantes uruguayos empezando con una reunión dedicada al tema la próxima semana”.

Una próxima semana que nunca llegó.

Nuestro Canciller tiene ahora un contrincante tan hábil para escurrir el bulto como lo fue la doctora Palacio en su momento.

El ministro de Relaciones Exteriores de España, Miguel Angel Morantino no le hará fácil la tarea de reinvindicar el cumplimiento del Tratado de 1870.

Los españoles que hoy están en el gobierno saben que los españoles que gobernaron en épocas en las que aún no existía la Comunidad Europea ni se expulsaba a la gente decente por el mero hecho de querer trabajar, firmaron acuerdos hoy difíciles de cumplir por su parte.

Acuerdos que en una época en la que los españoles eran quienes emigraban, fueron celosamente respetados por nuestro país.

España no ha firmado acuerdos ni tratados solamente con Uruguay; pero el Canciller uruguayo Reinaldo Gargano ha sentado precedentes, al ser el único representante de un país afectado por las decisiones inflexibles de España que ha salido a la cancha a defender a su gente: a los uruguayos.

El martes 17 Uruguay anunció que defenderá ante los tribunales de justicia hispanos a sus ciudadanos requeridos a abandonar el territorio español, en razón de la vigencia del Tratado de 1870.

CARTA ABIERTA PARA USTED,SEÑOR MINISTRO REINALDO GARGANO

Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay:

Como uruguaya me ha hecho usted sentir orgullo de haber nacido en ese pedazo de tierra situado al oeste del río Uruguay.Tierra de pájaros pintados pero sobre todo, tierra de hombres y mujeres que no bajan la cabeza ni aún en las más difíciles.

No sé si su gestión tendrá éxito. No puedo adivinar las reacciones de la política y usted, señor Ministro, eso bien lo entiende.

Usted ha reconocido que el Tratado obliga a los dos países a dar el mismo tratamiento en materia de trabajo, papeles y asistencia social, tanto a uruguayos como españoles. Hasta el momento la Justicia de los Tribunales de España han dado la razón a aquellos compatriotas que han interpuesto recursos amparándose en el mismo.

Señor Ministro, yo no lo voté a usted ni voté su Partido y no lo hice, no porque estuviera fuera del país sino porque siempre he sido, porque soy ‘como güeso’e bagual’.

Puedo ser crítica, contestataria y un moscardón cargoso al que por no escuchar su zumbido terminen dándole razón.

El Tratado de 1870 hubiera sido ese zumbido permanente y estridente sobre y contra su gestión si usted hubiera actuado de otra forma.Hace siete días comencé con el zumbo después de comprobar que muchos compatriotas iban a ser expulsados de España por el sólo hecho de intentar tener una vida mejor que la que su país le ofrecía.

Usted pertenece al Gobierno que debe lograr que no sea necesario emigrar para encontrar esa vida mejor; muchos uruguayos en octubre confiaron en ustedes, muchos uruguayos queremos confiar ahora en ustedes.

Usted ha dado un paso de gigante para afianzar esa imperiosa necesidad de creer, que tenemos todos los orientales, los que están allí y los que estamos por el mundo.

Respecto al Tratado de 1870 usted, Señor Ministro Gargano, señala que existe una situación de hecho en la que el Estado español no lo está cumpliendo y considera que de acuerdo a las prácticas de las relaciones internacionales ello amerita ‘un proceso de negociación permanente al respecto’.

Para los neófitos como yo ¿puede usted aclarar que significa ‘negociación permanente’?.

En esta España en la que vivo actualmente hay dos realidades que se contraponen; mientras que para la Justicia el Tratado está plenamente vigente, para las Autoridades resulta imposible cumplirlo porque ‘hacerlo sería abrir las puertas’, o las tranqueras como decimos nosotros, pero en definitiva lo que significa es cerrarnos las esperanzas.

Usted las ha abierto de nuevo con su decisión que devuelve el orgullo de ser uruguayos a todos los uruguayos.

Estamos con usted Sr. Ministro; apoyamos su gestión.Estoy con usted Sr. Ministro. Apoyo su gestión con la bandera de Saravia en la mano. Tendrá usted mucho que decirme para convencerme que la arríe y estoy segura que no es eso lo que usted quiere.

No le debo nada a ningún cacique ni soy más que ningún militante de base, por eso en esta patriada yo me pongo a su lado llevando esa, mi bandera, sin necesidad de preguntarme que opinan otros ni de inclinarla ante ninguna otra más que la que nos cubre a los dos: la del sol y las franjas.

Gracias, desde este sur del norte que no me expulsa le extiendo mi mano y, si usara sombrero me lo quitaría ante su actitud.

Graciela Vera, periodista independiente, en Almería, el sur del norte, mayo 2005


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